Desde la ribera del río Sella, se puede contemplar el atardecer de una Villa marinera.
El reflejo de las pequeñas montañas que la rodean, las nubes en la clara agua, con sus bellos árboles que adornan una de las orillas de la ría, su pequeño puente por el que se accede a sus más preciados rincones de la Villa y sus alrededores.
Ribadesella es.
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